El Pasar De Los Dias

Puede que el pasar de los días enfríe la esperanza de aquellos hombres que se han cansado de soñar, pero mientras existan la perseverancia y el anhelo de llevar una vida mejor, la distancia recorrida por ellos nunca será un obstáculo para por fin alcanzar la meta.

Cuando los miembros de una familia se separan para forjar su propio camino, en lugares diferentes, es un hecho que quiénes han sabido mantenerse unidos con el paso de los años, no lo dejarán de estar, aunque haya miles de cosas por medio. Los lazos de la sangre son más fuertes que la distancia.

Los hombres no nacen siendo fuertes. La fortaleza es algo que se adquiere al transcurrir los años, al ver pasar momentos difíciles y encararlos con entereza. Si quieres recorrer un camino muy largo, esfuérzate siempre más de lo que crees ser capaz y agradece las cosas que se te han dado, pero tampoco dejes de soñar con la superación. De hacer esto, podrás disfrutar de una vejez tranquila y libre de arrepentimientos.

No hay distancias demasiado grandes que puedan matar el afecto existente en aquellos que se aman. Un hombre que sueña con una mujer, una madre que siempre recuerda a sus hijos, amigos que fueron por rumbos diferentes y se tienen presentes los unos a los otros; los días pueden sucederse unos detrás de otros y los kilómetros pueden aumentar, más nunca desaparecerá la sombra de tales sentimientos.

Me queda un sendero muy difícil y extenso por andar en la vida. Ni siquiera sé si me van a alcanzar los años para recorrer, todo lo que quiera en él o para ver todas las cosas que deseo. No obstante, afrontaré cada una de mis mañanas con una sonrisa y la frente en alto.

Mientras más rápido pasan los segundos, más me convenzo de que vale la pena tratar de ser feliz.